lunes, 10 de enero de 2011

Phil Connors

(Bill Murray, "Atrapado en el tiempo")

Phil contempla a Ned Ryerson, una de sus pesadillas.


"Yo les daré una predicción del invierno: Va a ser duro; va a ser gris; y va a durarles el resto de su vida"

Un hombre repite el mismo día una y otra vez, durante años y años, hasta que le sale perfecto. Durante ese bucle temporal ha conseguido convertirse en una persona extraordinaria. Ya puede caer la siguiente hoja del calendario. Así, de manera literal, podría resumir el argumento de "Atrapado en el tiempo" ("Groundhog day", 1993), de Harold Ramis. Se trata de una hermosa metáfora sobre nuestra condición humana: podemos ser felices y hacer felices a los demás, pero desaprovechamos las horas en otros empeños que nos parecen más importantes. Este es un simple análisis, porque budistas, teólogos del cristianismo y filósofos han sido capaces de encontrar en este film muchas más interpretaciones. Se trata de una película de culto... incluso religioso.
Bill Murray es un grandísimo actor, aunque a menudo da la impresión de que él mismo no se lo cree. Me recuerda a Buster Keaton, porque con la misma cara es capaz de expresar múltiples sentimientos y estados de ánimo. En su etapa de comedia loca, desenfadada, para adolescentes ("El club de los chalados", "El pelotón chiflado", "Los cazafantasmas"...) ya me resultaba más original que Chevy Chase, John Candy o Dan Aykroyd. Incluso en "Vaya par de idiotas" o "Space Jam" ofrece un notable sentido del humor en comparación con el tono de ambas películas.
Murray sorprende en "Ed Wood", "La tienda de los horrores" (genial en su corto papel del paciente  masoquista que acude al dentista), la olvidada "Quick change" ("Con la poli en los talones", como se tradujo aquí, es normal que esté olvidada), "Abajo el telón"... De repente dio un giro algo más dramático ("Academia Rushmore", "Lost in traslation", "Los Tenenbaums", "Flores rotas"...) y se ha convertido en un actor capaz de todo. Incluso de afrontar el que, a mi juicio, es uno de los papeles más impactantes de su carrera, el de Steve Zissou, de "Life Aquatic": Tan genial como el de Phil Connors.
Phil Connors (Bill Murray), el hombre del tiempo de un canal local de Pittsburgh (Estados Unidos), es un tipo egocéntrico, vanidoso y cínico. Se considera muy superior a sus compañeros, a quienes desprecia continuamente con su sarcasmo; este es un recurso que ha debido utilizar muy a menudo porque burlarse de manera irónica forma parte ya de su naturaleza.
Phil no pone entusiasmo en su trabajo y observa la vida desde lejos, sin implicarse en nada. Con el cámara Larry (Chris Elliott) y una productora de la cadena, Rita (Andie MacDowell), tiene que ir a la pequeña localidad de Punxsutawney (Pensilvania) para cubrir lo que él considera una estupidez, el Día de la Marmota. Cuando Rita le hace ver que puede ser un evento divertido, él replica con su tono de siempre: "¿Eres nueva, no? Oye, a la gente también le gusta la sangre frita. La gente es imbécil".
Su ego de estrella televisiva le impide relacionarse con sus compañeros y por eso duerme en una señorial casa de huéspedes y cena solo. A las seis en punto de la mañana le suena el despertador con la emisora local, que ha puesto la canción "I got you, babe", de Sonny&Cher. Ha llegado el día indicado.

La hora maldita. 
A lo largo de la primera jornada vamos a descubrir perfectamente cómo es su soberbia personalidad. Nada más salir de la habitación desprecia la trivial conversación con un inquilino y se muestra hiriente y mordaz con la señora Lancaster (Angela Paton), la dueña del establecimiento, quien se ha atrevido a preguntarle por el tiempo.
- ¿Se va a marchar hoy, señor Connors?
- La probabilidad de marcha hoy es del 100%.
Phil se muestra muy falso con el viejo que pide limosna en la esquina: en vez de pasar de largo sin más, hace como que saca la cartera pero no le da nada; de inmediato tropieza con un antiguo y repelente compañero de colegio, ahora vendedor de seguros, a quien no recuerda en absoluto. "Ned, me encantaría quedarme a charlar contigo... pero no voy a hacerlo".
El presidente del Club Groundhog, Bruce (Brian Doyle-Murray, hermano de Bill Murray en la vida real), saca a la marmota Phil de su madriguera y ésta ve una sombra, lo que significa que el invierno durará seis semanas más. Phil Connors hace una alocución sin alma, escéptica y burlona. Incluso califica de "rata" a la marmota que se llama irónicamente como él. Ni siquiera hace una segunda toma, porque lo único que desea es salir de ese pueblo cuanto antes y volver a Pittsburgh. No obstante, un inesperado temporal de nieve -que él no había pronosticado- les obligará a regresar a Punxsutawney para quedarse a dormir.
Así transcurre el único día real de Phil Connors en el pequeño pueblo de la marmota. A partir de entonces, el personaje atravesará por una serie de fases que van a marcar profundamente la evolución de su existencia hasta que consiga culminar un día perfecto.

Fase de asombro e incredulidad

Dura varios días y arranca, como siempre, a las 6.00 horas. Phil vuelve a escuchar "I got you, babe" por la radio. "Muy bien, chicos, habéis puesto la cinta de ayer". Está ligeramente inquieto, pero todavía más cuando mira por la ventana y observa que pasea mucha gente por la calle a esas horas. Por si fuera poco, su vecino de habitación parece burlarse de él cuando le pregunta si va a la ceremonia del Día de la Marmota. La misma sensación le ocurre con la señora Lancaster.
- ¿Alguna vez ha tenido un déjà vu?
- Creo que no, pero miraré en la cocina.
Esta vez la probabilidad de marcha es del 70 al 80%. Phil está desconcertado, cree que todos le están gastando una broma absurda, sobre todo cuando su pesado ex compañero de colegio Ned Ryerson (Stephen Tobolowsky) vuelve a abordarle como si no lo conociera. Pero cuando llega a la ceremonia se da cuenta de que algo muy raro está ocurriendo y no existe explicación. Por la noche rompe un lápiz y al día siguiente, a las seis de la mañana, está intacto.
Phil está muy asustado. Sale a la calle sin hablar con nadie. Tampoco hace su trabajo. Le explica a Rita lo que le ocurre, pero lógicamente ella no le cree. Acude al médico para que le reconozca y luego al psiquiatra, pero éste parece más aterrado que Phil. "Creo que tenemos que vernos otra vez. ¿Qué le parece mañana? ¿No... le va... bien?".

Fase de diversión

En la bolera se emborracha con dos hombres de la localidad, Gus (Rick Ducommun) y Ralph (Rick Overton). Han pasado muchos 2 de febrero y ya no está alarmado ni apenas intrigado por lo que le ocurre. Sólo se pregunta por qué no pudo repetir el día en que estuvo en las Islas Vírgenes con una chica, comiendo langosta, bebiendo piña colada y haciendo el amor. "Aquel sí fue un buen día", les cuenta a sus nuevos amigos, que no comprenden nada, pero que añaden una comicidad extra a lo que le ocurre a Phil.

Phil: ¿Qué haríais vosotros si estuvierais atrapados en un lugar y cada día fuera el mismo y nada de lo que hicierais importara?
Ralph: Ese es el resumen de mi vida.

El encuentro con estos dos hombres le abre los ojos a Phil. Descubre que puede hacer lo que quiera sin que existan consecuencias al día siguiente. Se pone al volante, conduce a lo loco por la ciudad y por las vías del tren, choca contra otros vehículos y se burla de la policía. Acaba la noche en la cárcel, pero, como esperaba, despierta en su habitación.

Phil no se toma en serio su trabajo.

Puede hacer lo que se le antoje y se dedica a ello con entusiasmo: A Ned le pega un soberbio puñetazo al saludarle; en vez de ir a trabajar se queda en un café y se atiborra de dulces como nunca en su vida. Cuando conoce a Nancy Taylor (Marita Geraghty), le sonsaca todos los datos que necesita para al día siguiente hacerse pasar por un antiguo compañero de colegio y ligar con ella. Le puede mentir y pedirle que sea su esposa, porque Nancy no está viviendo su día y no recordará nunca nada.
Phil tiene todo el tiempo del mundo para, por ejemplo, robar el dinero de una furgoneta blindada con absoluta precisión, ya que día tras día se aprende de memoria todos los movimientos de los guardias. El mundo a su alrededor repite exactamente las mismas acciones, a diferencia de lo que le sucede a él, que acumula todas las experiencias para su provecho.

Fase de interés por Rita
Rita le atrae desde antes de quedar encerrado en el bucle temporal, pero va a tener que trabajar mucho para conquistarla en sólo veinticuatro horas. A lo largo de los días, Phil Connors se entera de cómo debe ser su hombre ideal, cuál es su bebida favorita, sus gustos y aficiones. Y conforme acumula esos datos los aplica para asombrarla y seducirla. Incluso tiene tiempo para aprender unos versos en francés. Consigue provocar una gran atracción entre ambos.
- Es un día perfecto. No se podría planear un día así.
- Sí se puede, sólo hay que trabajarlo mucho.
Se besan, pero no es suficiente para hacer el amor con ella. Rita detecta siempre una sombra de falsedad en Phil y, por mucho que éste lo intente, día tras día sólo obtendrá sonoras bofetadas.

Phil trata de asombrar a Rita.

Fase de suicidio

El rechazo permanente de Rita ha debido hacer mella en su carácter. Ya no se divierte. Una mañana llega a la ceremonia con ojeras, el rostro fatigado y sin arreglar. Al día siguiente decide quedarse en la casa de huéspedes; ha visto tantas veces el mismo concurso de televisión que, ante la admiración de los inquilinos y de la dueña, responde con acierto todas las preguntas, incluso antes de que el presentador las formule.
Phil está al borde de la locura porque no soporta más ese encierro permanente en el mismo día. Se ha convertido en una condena perpetua. En la ceremonia realiza una locución agresiva e insultante: "Esto es penoso; miles de personas helándose el culo esperando para adorar a una rata. ¡El Día de la Marmota solía significar algo en este pueblo, solían sacar a la marmota y comérsela! ¡Son unos hipócritas! ¡Todos!", acaba gritando.
En muchas ocasiones la pagará con el despertador, hasta que finalmente decide actuar. Ante la cámara lanza un discurso siniestro: "No hay manera de que este invierno se vaya a acabar nunca mientras esta marmota siga viendo su sombra. No veo ninguna otra salida; hay que detenerla. Y debo hacerlo yo". Secuestra a la marmota porque llega a pensar que la solución a sus problemas es eliminarla. O matarse a sí mismo. Phil se lanza con Phil marmota por un precipicio, pero a las seis de la mañana se despierta como siempre. Durante mucho tiempo probará varios sistemas de suicidio: se lanza desde un balcón al vacío, se electrocuta con un tostador, sale al paso de un camión...

Fase de resignación
En esta etapa de su condena parece haber aceptado su suerte sin saber si cambiará algún día. Quizá en su interior considera que es el precio que hay que pagar por la inmortalidad. No sabemos lo que piensa realmente, aunque a Rita le confiesa que es un dios. De nuevo en el café, siempre con la camarera Doris (Robien Duke) como testigo, exhibe sus "poderes": Después de tantos años transcurridos en el mismo día se sabe la vida de cada uno de los clientes del bar, calcula con rutinaria precisión cuándo se le va a caer al camarero la bandeja y qué es lo que va a decir Larry cuando entre a buscarlos para marcharse en la furgoneta.

Rita y Phil, esperando a que sean las seis de la mañana.

Rita confía de repente en él; le parece imposible que alguien tan ególatra haya sido capaz de saber tanto sobre ella. Y Phil sabe muchísimo sobre su compañera. Ella decide pasar el día a su lado para comprobar qué es lo que ocurre. Juegan a lanzar las cartas de la baraja en un sombrero, algo en lo que él es experto porque ha estado practicando cinco horas al día durante seis meses. Phil Connors consigue sorprenderle, pero tiene claro que lo peor "es que mañana habrás olvidado todo esto y seguirás pensando que soy un capullo".
La etapa de resignación y sinceridad tampoco ha dado resultado. Rita se queda con él en la cama hasta el final. Ya no desconfía como al principio porque Phil no alberga ninguna intención de acostarse con ella. Está realmente enamorado y se le declara mientras su compañera cae dormida a las tres de la madrugada. Tres horas más tarde ya no está y suena de nuevo "I got you, babe".

Fase de perfección
En esta etapa, Phil es una nueva persona. Ha tardado mucho tiempo en darse cuenta de que se puede afrontar la vida con compromiso en vez de escepticismo, con solidaridad en lugar de egoísmo, con ilusión en vez de indiferencia. Un buen día aparece por la calle y le ofrece una generosa limosna al vagabundo que siempre había despreciado; llega a la fiesta con una bandeja de cafés y dulces para Larry y Rita, al tiempo que les indica cuál es el sitio idóneo para conseguir las mejores tomas. Incluso le dirige la palabra al cámara: "Nunca hablamos, Larry, ¿tienes hijos?".
Necesita sentirse útil, aprender experiencias nuevas y satisfacer a la gente. Es algo nuevo en su vida. Decide aprender a tocar el piano y para ello le paga mil dólares a la profesora. Tendrá que pagárselos cada día, eso sí, pero mientras que para ella siempre será un alumno nuevo, él acumulará día a día sus conocimientos.
Por primera vez saluda con efusión y verdadero entusiasmo al vecino de la habitación de enfrente, que sonríe con auténtica satisfacción. Realmente cuesta bien poco hacer felices a los demás. Ha aprendido a hacer figuras de hielo y deja a todos boquiabiertos. Incluso a Ned lo recibe efusivamente... hasta cierto punto: "No sabes cuánto te he echado de menos. No sé hacia dónde vas, pero, ¿por qué no avisas de que estás enfermo?", le suelta para quitárselo de encima.
Que Phil Connors no es un dios lo asume cuando no puede evitar que el viejo vagabundo al que ha ayudado por la mañana muera en el hospital por la noche. Durante días tratará de impedir ese desenlace inevitable: le dará de comer, le reanimará, pero será inútil: para ese anciano el 2 de febrero siempre será el final de su camino.

Por primera vez, Phil emociona a todos con su presentación.

Decía antes que hacer felices a los demás cuesta bien poco. Phil realiza una impecable presentación del Día de la Marmota que emociona a todos los presentes y causa una gran admiración en Larry y Rita. Está poniendo su corazón en lo que hace y eso se nota: "No podría imaginar una suerte mejor que un largo y hermoso invierno", acaba entre los aplausos de los asistentes.
Claro que hacer el bien requiere su tiempo. Conoce tan bien a los habitantes de la ciudad que ya sabe cuándo tiene que intervenir exactamente para salvar a un niño que se cae de un árbol, ayudar a un comensal que se estaba atragantando o arreglar el pinchazo que sufren unas viejecitas en su coche. "No hay de qué, señoras, tenía el neumático y el gato. Pónganse cómodas, será un instante".
Nunca había acudido por la noche a la fiesta de la Marmota, pero esta vez es especial. Phil está en el escenario tocando el piano como un profesional. Casi todos le conoce y le quieren pese a que, en teoría, sólo ha estado un día en Punxsutawney. Rita se queda asombrada al verle.

- ¿Pero qué has hecho hoy?
- Oh, nada, lo de siempre.

Phil Connors ha hecho en un día por los demás mucho más que en toda su vida. Incluso le ha comprado a Ned todas las pólizas de seguros existentes. Rita, que ha pujado 339,88 dólares por quedarse con él a lo largo de la noche, empieza a creer que le ha salido barato. Cuando le hace una escultura de hielo verdaderamente hermosa de su busto hay algo mágico en esa escena que lo resumen en una frase: "No importa lo que pase mañana o el resto de mi vida; ahora soy feliz, porque te quiero".
Toca el despertador. Son las 6.00 horas. Vuelve a sonar "I got you, babe". Pero todo ha cambiado. Rita está a su lado, no hay nadie en la calle y la radio habla de otro día. "¿Sabes qué día es hoy? Hoy es mañana".

"¿Sabes qué día es hoy? Hoy es mañana".

La película

- Aunque se han apuntado muchas fuentes e incluso hubo denuncias de plagio, el planteamiento original se le ocurrió al guionista Danny Rubin, que estaba dándole vueltas a dos ideas: las posibilidades que tiene una persona de cambiar su carácter si es inmortal y la pesadilla de un chico que tiene que vivir siempre el mismo día. La elección del Día de la Marmota como fecha concreta fue una decisión casual: Rubin empezó a mirar el calendario y tropezó con el 2 de febrero y esa particular fiesta del pueblo de Punxsutawney, en Pensilvania (Estados Unidos).
- "Atrapado en el tiempo" se convirtió en una película de culto sobre todo para los budistas, ya que aborda algunos de los fundamentos de sus creencias, el karma, el samsara o la reencarnación. También algunos teólogos han querido ver connotaciones del cristianismo y del judaísmo en este film. Lo cierto es que Rubin reveló que había pensado mucho en la novela alegórica de Herman Hesse "Siddhartha", escrita en 1922, y que contiene una alta espiritualidad.
- Harold Ramis y Danny Rubin discutieron mucho sobre la posibilidad de ofrecer una explicación a ese bucle en el tiempo que sufre el protagonista. Phil Connors habría sido víctima del embrujo de una mujer despechada, que le hechiza para que se quede atrapado en ese día concreto. Afortunadamente, descartaron explicar los motivos.
Harold Ramis.
- En el primer borrador del guión, el protagonista está convencido de que la hoja del calendario sólo se moverá si mata a la marmota Phil; Ramis y Rubin descartaron esa idea para que Phil Connors no estuviera toda la película persiguiendo al roedor.
- Otra idea descartada del guión primitivo consistía en que Rita se quedaba atrapada en el tiempo el 3 de febrero justo cuando Phil lograba escapar.
- Bill Murray sufrió el ataque de la marmota en la escena en que la rapta: Punxsutawney Phil, como se llama realmente el animal, le mordió dos veces en la mano.
- En una página web calcularon que Phil pasa atrapado en el tiempo un total de 8 años, 8 meses y 16 días. Harold Ramis entró un día en esa página para explicar que harían falta al menos 30 o 40 años para cambiar de forma tan radical a una persona.  
Aquí pisó Bill Murray.
- La película se rodó, en realidad, en Woodstock (Illinois). El agujero encharcado donde siempre mete el pie Bill Murray es ahora una placa "conmemorativa".
- Harold Ramis, Bill Murray y Stephen Tobolowsky fueron invitados en diferentes ediciones a la verdadera fiesta del Día de la Marmota.
- La película está considerada por "Premiére" como una de las 50 mejores comedias de todos los tiempos y, según la American Film Institute, es la sexta mejor película fantástica de la historia.
- Chevy Chase, Tom Hanks, Steve Martin y John Travolta fueron algunos de los actores tanteados para el papel de Phil Connors, pero Harold Ramis eligió a Bill Murray porque tenía una apariencia más "borde" que estos otros.
- Curiosamente, la larga amistad entre Ramis y Murray se rompió en esta película por desavenencias en cuanto al personaje. Al parecer, el director quería un tono más cómico y el actor, más filosófico.
- La canción que suena con el despertador, "I got you, babe", de Sonny&Cher, estaba en la mente del guionista desde el principio.



4 comentarios:

  1. Un blog genial. Tengo que decir que me ha encantado... Y además me ha servido tu entrada del día de la marmota para terminar un trabajo universitario de antropología, muchas gracias

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  2. Muchas gracias, Gaspar. Me alegro de que te haya servido. ver si voy actualizando un poco, que llevo semanas demasiado liado. Un saludo

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  3. Es una de mis peliculas favoritas y no sabía muy bien el porqué. Ahora tras leer tu entrada empiezo a comprender porque una pelicula que debería haber olvidado hace muchos años sigue tan viva como si la hubiese visto ayer. Muy recomendable. Fdo Jorge

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  4. Hola Jorge: me alegro de que te haya servido. Para mí sigue siendo una película fresca y sorprendente, a la que no se le ha dado la importancia que creo que tiene. Un saludo.

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