Victor Marswell, aturdido ante la belleza de Kelly. |
Es posible que Eloise “Honey Bear” Kelly no sea el mejor papel que ha protagonizado Ava Gardner en su vida. Algunos destacan a Maxine (“La noche de la iguana”), otros ensalzan su María Vargas, la gitana de “La condesa descalza”, e incluso hay quien prefiere la Pandora Reynolds de “Pandora y el holandés errante”. Admito cualquier sugerencia al respecto porque Ava transmitía sensualidad y arte en muchos de sus personajes. Pero lo que, a mi juicio, diferencia a miss Kelly de las demás es que condensa las conocidas virtudes de la actriz (belleza superlativa y carácter, sobre todo) y aporta un sentido del humor corrosivo y mordaz como pocas veces había visto en un personaje femenino. En fin, que además de enamorarte de ella, sería una compañera ideal para ir de juerga.
El personaje de Eloise Kelly en “Mogambo” (1953) es espléndido, sincero y divertido, con un carácter y una presencia que iluminan la pantalla. En alguna ocasión hemos podido leer, en referencia a su pasado, que se trata de una buscavidas e incluso de una prostituta: Retrógrada manera de catalogar a una mujer independiente y que disfruta de la vida sin ataduras de ninguna clase. Incluso aunque ella hará las paces con Dios (las hondas raíces católicas de John Ford tuvieron mucho que ver con la significativa escena de la confesión), no necesitamos ninguna referencia sobre su pasado para juzgarla o para quererla. “Ni tú ni nadie volverá a darme un chapuzón para ponerme a secar”, le dice a Victor.
Tampoco necesita sus referencias Victor Marswell (Clark Gable), que es un tipo parecido a ella: independiente, solitario, algo cínico y sin prejuicios. Aunque muestra ciertos reparos ante la posibilidad de enamorarse de Kelly, entendemos que, simplemente, busca la aventura amorosa como pasatiempo y sin compromisos serios.
La presentación de Kelly en la pantalla es elocuente, dice mucho de quién es y de cómo actúa. Desnuda bajo una ducha improvisada, pero convenientemente tapada a los ojos de Marswell, le aclara que ha llegado de Nueva York para citarse con un tal maharajá de Dunganore e irse de safari. Al principio, el campamento del cazador le parece un lugar inmundo; y Victor la desprecia: “Es una de esas actrices baratas de cabaret; no hay una pizca de honestidad en ella”.
Kelly posee una sana ignorancia; no tiene estudios y hasta confunde a un rinoceronte con un canguro. Pero su simpatía, su sinceridad y su enorme vitalidad cautivan a Marswell y a su ayudante Brown (Philip Stainton).
- Kelly, me cae usted bien. ¿Le apetece un trago?
- Sí, me encantaría.
- Lo siento, no hay hielo.
- Me alegro, el hielo a mí se me sube a la cabeza.
La semana idílica, durante la cual ambos disfrutan de un apacible romance, acaba de manera brusca. Marswell le anuncia de golpe que el barco ha regresado y que ya se puede marchar. Además llega el matrimonio de Donald (Donald Sinden) y Linda Nordley (Grace Kelly), y miss Kelly estorba. Ella se siente herida, todavía más cuando Victor le ofrece dinero para su vuelta a Nueva York. No obstante, el barco sufre una avería y tiene que regresar al campamento para quedarse durante varias semanas más.
Linda y Eloise chocan desde el primer momento: una es delicada, dramática, fina y un tanto empalagosa; la otra es espontánea, extremadamente sincera, algo vulgar y sin escrúpulos para tratar cualquier asunto, de mujeres o de hombres. “Vaya chavala la rubia, es estupenda; es de esas a quienes los hombres les dais los planos de la mina”, le suelta al aturdido Victor cuando empieza a sospechar que existe una atracción salvaje entre ambos.
- Me alegro, el hielo a mí se me sube a la cabeza.
La semana idílica, durante la cual ambos disfrutan de un apacible romance, acaba de manera brusca. Marswell le anuncia de golpe que el barco ha regresado y que ya se puede marchar. Además llega el matrimonio de Donald (Donald Sinden) y Linda Nordley (Grace Kelly), y miss Kelly estorba. Ella se siente herida, todavía más cuando Victor le ofrece dinero para su vuelta a Nueva York. No obstante, el barco sufre una avería y tiene que regresar al campamento para quedarse durante varias semanas más.
Linda y Eloise chocan desde el primer momento: una es delicada, dramática, fina y un tanto empalagosa; la otra es espontánea, extremadamente sincera, algo vulgar y sin escrúpulos para tratar cualquier asunto, de mujeres o de hombres. “Vaya chavala la rubia, es estupenda; es de esas a quienes los hombres les dais los planos de la mina”, le suelta al aturdido Victor cuando empieza a sospechar que existe una atracción salvaje entre ambos.
Kelly, sufriendo por Marswell. |
Kelly utiliza el humor para ocultar sus celos, pero sufrirá un brusco cambio cuando, de camino al territorio de los gorilas, se encuentre con un sacerdote en una tribu. Después de confesarse, aparece una mujer transformada: seria, trascendental, amable y profunda. Consciente de que la relación entre Linda y Victor puede arruinar el matrimonio de la joven, le previene con honestidad: “Victor es una boa constrictor en forma humana”.
Mientras padece en silencio el secreto idilio de los amantes, Eloise se sincera con su único apoyo, Brown, a quien le cuenta cuál es la cicatriz que oculta: la muerte de su joven esposo durante la Segunda Guerra Mundial le condujo a una vida alegre, de la que quiere huir definitivamente.
Ella ha cambiado, pero se siente impotente para atraer a Marswell. Sólo puede emplear el sarcasmo. Cuando Linda y Victor charlan sobre los conceptos de familia y de infidelidad entre animales, su paciencia explota: “Amigos, aguanto este paseo turístico por el zoo, pero si van a seguir haciendo streeptease mental para luego taparse con disculpitas, será mejor que les olvide”. El ingenio verbal de Kelly (a veces improvisaba la propia actriz) alcanza su punto álgido de humor cuando observa un elefante y no puede resistir la comparación con Victor: "¿Dónde he visto yo esas orejazas?", se pregunta.
Cuando la relación amorosa se rompe, Kelly sabe actuar con absoluta solidaridad hacia ambos. Para salvar la reputación de Linda se inventa una historia que sólo deja mal al cazador. Éste vuelve a fijarse en esa mujer tan admirable que sabe sacrificarse para solucionar los problemas.
Para Eloise llega la hora de la despedida. Victor se descuelga con una propuesta de matrimonio, pero a ella no le parece suficiente. “Oye, camarada, tú y tus cambios de humor no me cubrirán de flores de azahar sólo porque llega el frío del invierno”, le dice al perplejo cazador. Será su última frase ingeniosa, pero su sonrisa, cuando se encuentra con la de Marswell, pone el punto de felicidad, forzado o no, que necesitaba la historia.
Curiosidades
-En el doblaje al castellano, el código de censura español obligó a cambiar los diálogos de “Mogambo” (significa “pasión” en idioma swahili) para evitar el adulterio en el argumento, por lo que Donald y Linda pasaron a ser hermanos.
- Ava Gardner lo tuvo difícil porque la actriz no fue una elección del director, John Ford -éste quería a su favorita, Maureen O’Hara-, sino una imposición de la Metro Goldwyn Mayer, lo que irritó al cineasta. En los primeros días del rodaje de “Mogambo” (1953), Ford sólo le dirigía la palabra para despreciarla, ante el estupor de un Clark Gable que había coincidido con Ava en “Mercaderes de ilusiones” y “Estrella del destino”.
Frank y Ava. |
- Tras unos cuantos días de tensión, de repente el maestro Ford le soltó: “Eres jodidamente buena”. Y ahí empezó una relación de respeto y cariño entre ambos. “Nunca me había sentido ni me volví a sentir más relajada y cómoda en un papel”, reveló la actriz en su autobiografía.
- Ava Gardner recibió la visita de su marido, entonces Frank Sinatra, durante la estancia en Kenia. Poco tiempo después sufrió un desmayo durante el rodaje. La actriz le confesó a John Ford que se había quedado embarazada. Pese a la insistencia del director, Ava decidió abortar cuando el equipo se trasladó a Londres.
- Al igual que en la ficción del filme, Clark Gable y Grace Kelly se enamoraron durante el rodaje. El idilio duró hasta que el rodaje pasó a Londres.
- La película es un nueva versión de “Tierra de pasión” (1932), de Victor Fleming, y está basada en una obra de Wilson Collison.
- Ava Gardner (mejor actriz principal) y Grace Kelly (mejor actriz de reparto) recibieron sendas nominaciones al Oscar, pero la estatuilla se la llevó la gran Audrey Hepburn por “Vacaciones en Roma”, de William Wyler.
Hola Kaplan, excelente entrada y excelente blog. He llegado a él buscando información sobre el papel de Ava Gadner en Mogambo ya que ayer vi "55 días en Pekín" y (salvando las distancias) me lo ha recordado un poco.
ResponderEliminarPara mí en esta peli Ava está que se sale, de lo mejor de la película, divertida, cínica, sensual...en fin una joya.
Me ha gustado mucho tu entrada porque he leído cosas y curiosidades que no sabía. A mí me encanta el cine, siempre estoy comentando películas y ayer mismo he abierto mi blog para tenerlas ahí bien ordenadas (tengo otros dos pero no son de cine).
Pues nada felicitarte de nuevo por el blog y decirte que desde ya, tienes una nueva lectora.
Añado tu blog a mi blogroll para poder seguir bien cuando publiques algo nuevo.
Te dejo la dirección del mío por si te interesa echarle un vistazo (de momento solo tengo 3 películas reseñadas pero bueno ya te digo que el blog lo abrí ayer y suelo ver casi una película diaria así que irá aumentando).
Por favor no lo tomes este comentario como spam porque no es mi intención, sólo tengo interés en compartir opiniones y buenas lecturas.
Un saludo!!
-pulgacroft-
www.peliculasdesordenadas.blogspot.com
Mil gracias por tus elogios, Pulgacroft. Ava (y en segundo lugar Carole Lombard) es mi actriz preferida; ni la mejor ni la más guapa, pero me fascina esta mujer. Y sus réplicas en Mogambo son antológicas.
EliminarMe haré asiduo lector de tu blog, no lo dudes, y puedes compartir opiniones cuando quieras, que para eso están también los blogs.
Un saludo cinéfilo
Hola Kaplan, mi hermana es una fan de Ava Gardner y buceando se encontró con tu blog y me lo recomendó. Me ha encantado esta entrada, Eloise Kelly es uno de mis personajes favoritos del cine, en mi opinión, aquí Ava se merendó a Grace Kelly de un bocado.
ResponderEliminarEspero leer más cositas tuyas. Me hecho miembro de tu blog y te añadiré en mi blogroll.
Yo también tengo un blog por si te interesa echarle un vistazo.
Un saludo!
http://cineenconserva.blogspot.com.es/
Hola María José, un placer saludarte. He estado echando un vistazo a tu blog y me ha gustado mucho, lo seguiré con gusto de aquí en adelante.
EliminarMe alegro mucho coincidir con vosotras respecto a Ava Gardner, fue una gran actriz y, por lo que he podido leer, una gran mujer también. En Mogambo ella inunda la pantalla desde el principio. Lástima que John Ford (o Howard Hawks, otro cineasta con el que hubiera hecho papelones) no la hubiera contratado más.
Saludos y muchas gracias. Espero volver a retomar el blog porque llevo tiempo que el trabajo me lo impide.